CATEDRAL O DUOMO DE MILÁN

La Catedral o Duomo de Milán se encuentra en el centro de la ciudad, su estructura es de ladrillos revestidos de mármol. Es de estilo gótico siendo una de las iglesias católicas de mayor tamaño con 157 metros de largo, pudiendo albergar 40.000 personas en tu interior. Consta de cinco naves, 1 central y 4 laterales. Aquí funciona la Arquidiócesis de Milán. 

En este sitio durante el siglo V estaba la Basílica de San Ambrosio, que fue destruida en un incendio. La construcción de la Catedral de Milán comenzó en el año 1386 bajo orden del Arzobispo Antonio da Saluzzo, que encomendó en un principio la obra al arquitecto Simone da Orsengio, a este siguieron otros que le imprimieron ese estilo gótico tan característico. La construcción se extendió por varios siglos hasta su finalización en 1965.

En 1762 se levantó la aguja Madonnina con una altura de 108,5 metros, encima de una famosa estatua dorada que representa a la Virgen María.

En 1805 Napoleón Bonaparte que iba a ser coronado Rey de Italia, ordenó que se terminase la fachada misma que se realizó en 7 años.

En su interior destacan pilares fasciculados que se rematan en una especie de dosel esculpido que alberga estatuas. Al exterior, los tejados permiten una observación cercana de algunas esculturas de gran calidad. 

Entre las obras de arte que se albergan en su interior están: 

• Monumento a Gian Giacomo Medici di Marignano, llamado «Meneghino», obra maestra del escultor renacentista Leone Leoni.
• La estatua de San Bartolomé de Marco da Agrate (1562), la más renombrada obra de arte de la catedral.
• El presbiterio compuesto por el coro, dos púlpitos con grandes telamones realizados en cobre y bronce y dos grandes órganos. 
• Frescos y una estatua papa Martín V, del siglo XV, obra de Jacopino da Tradate.

Saltan a la vista los hermosos y coloridos vitrales que representan escenas de la Biblia y reflejan una luz etérea sobre el piso de la iglesia. Actualmente es posible descender por la escalera de mármol hasta el Tesoro de la Catedral para ver y apreciar los objetos paleocristianos y románicos. También es posible subir al techo de la catedral para admirar una espectacular vista de la ciudad.