La Basílica de Getsemaní, conocida como Basílica de las Naciones o de la
Agonía, está situada en el Monte de los Olivos de Jerusalén, junto al jardín de
Getsemaní. En su interior se encuentra la porción de roca en la que Jesús oró la
noche de su arresto, después de celebrar la Última Cena.
La Basílica descansa sobre los cimientos de dos templos anteriores, una
basílica bizantina del siglo IV, destruida por un terremoto en el año 746 y una
capilla cruzada del siglo XII, abandonada en 1345. Las obras del edificio
actual, se llevaron a cabo entre 1919 y 1924 empleando fondos provenientes de
distintos países (de ahí su apelativo de las naciones): Argentina, Brasil,
Chile, México, Italia, Francia, España, Inglaterra, Bélgica, Canadá, Alemania y
Estados Unidos. Cuyos símbolos aparecen en los mosaicos del techo en recuerdo de
su contribución.
Su diseño fue concebido para que todos los elementos contribuyan a evocar
el ambiente nocturno de aquel jueves de Pascua, cuando, entre el ramaje de los
olivos y a la luz de la luna llena, Jesús experimentó la agonía y el abandono en
la voluntad del Padre. Esta ambientación nocturna creada en el interior de la
basílica se intensifica con la decoración de los mosaicos de las doce bóvedas,
en las que, sobre un fondo azul oscuro, brilla un cielo estrellado enmarcado en
ramas de olivo.
El frontal de la iglesia es una fachada de estilo neobizantino, con una
serie de pilares. Como remate, un mosaico mostrando simbólicamente a Jesucristo
como enlace entre Dios y la humanidad. El techo en forma de burbujas, los
pilares anchos y el mosaico refuerzan la apariencia arquitectónica bizantina de
la iglesia.
La basílica se encuentra regida por la Custodia de Tierra Santa de la Orden
Franciscana, y en el centro de cada una de las bóvedas se representan diversos
motivos que aluden la pasión y muerte de Jesús y el escudo de la Custodia de
Tierra Santa.
Los custodios de Tierra Santa en un gesto de ecumenismo, también permite a
la comunidad anglicana utilizar un altar en el huerto de Getsemaní para celebrar
sus servicios de jueves Santo.