San Giovanni Rotondo es una pequeña ciudad que data del siglo XI, en
la ruta que llevaba a los peregrinos hacia la gruta del Arcángel Miguel, en la
región de Apulia, Italia. Debe su nombre a que aquí se construyó una capilla
dedicada a San Juan Bautista, San Giovanni en italiano, de forma circular, “rotondo”.
Aquí se erige el
Convento de los Capuchinos, que data del año 1640, y fue donde vivió y trabajo
toda su vida Francisco Forgione, quien recibió el nombre de Padre Pío de
Pietrelcina, al unirse a la Orden de Frailes Menores Capuchinos, conocido también
como el fraile de los milagros, desde el 4 de septiembre de 1916 hasta el 23 de
septiembre de 1968. En el año 1918 el Padre Pío recibió los estigmas, que le
llevaron a su beatificación y luego fue santificado en el 2002.
Parte de este
complejo de templos, es la Iglesia Conventual de Santa María de las Gracias,
originalmente dedicada a Santa María de los Ángeles, consagrada en 1629. Alado
de esta iglesia se encuentra el nuevo santuario llamado Iglesia de San Pío, una
estructura de 6000 m2, que la convirtieron en la segunda iglesia en extensión
de Italia, diseño del famoso arquitecto italiano, Renzo Piano, inaugurada el 1
de junio de 2004, aquí se encuentra la cripta con los restos incorruptos del
Padre Pío.
El material de
construcción de sus muros es de piedra de Apricena, en su interior se separan 2
ambientes con una vidriera decorada con una escena del Apocalipsis. Esta
iglesia es capaz de albergar 7000 personas.