Varios meses de recorridos no serían suficientes para explorar todos los
monumentos y lugares de interés en Moscú y San
Petersburgo; sin embargo aquí hacemos una síntesis para que los
turistas que no disponen de tanto tiempo puedan ver lo más representativo:
El
recorrido en Moscú debe empezarse con el Kremlin, que hace
mucho se hizo el símbolo del país. Enfrente del muro oriental del Kremlin está
situada la Plaza Roja, testigo de acontecimientos históricos
muy importantes, rodeada de tres edificios: el Museo Nacional de
Historia, Catedral de San Basilio y los grandes almacenes
GUM.
Uno de los barrios más antiguos de Moscú es
Kitaj-gorod, situado al este de la Kremlin, aquí uno puede dar
un paseo por calles antiguas con edificios de hermosura singular. Otra zona
reservada es el parque Zarizino que alberga el Museo Estatal del Arte
Aplicado de los pueblos de la URSS.
En San
Petersburgo es obligatorio visitar el museo del
Hermitage, que cuenta con más de 3 millones de piezas en su
colección. La Fortaleza de San Pedro y San Pablo, ícono y
núcleo de la ciudad. La Catedral de San Isaac, construida por
el orden de Pedro I el Grande en honor de San Isaac de Dalmacia, a quien el
emperador consideraba como su patrón. La Catedral de la resurrección de
Cristo, construida en los años 1883-1907. Uno de los símbolos más
reconocibles de la ciudad es sin duda el crucero Aurora, que
jugó el papel muy importante en la Revolución de octubre. El
Almirantazgo, primer edificio construido en la orilla izquierda del
Neva.