Cuando se viaja a otro país no siempre es posible compenetrarse con sus
tradiciones y costumbres, algo que no solo hará recrearse más
de la estadía, sino que dejara momentos memorables para quienes se atrevan a
conocer una nueva cultura. Por este motivo vamos a dar algunos tips que nos
permitan disfrutar aún más de nuestra vista.
La mejor manera de visitar
Lisboa, es dejándose llevar por sus tranvías, líneas que
recorren la ciudad de una forma clásica y de antaño. El tranvía aporta a la
capital de un aire retro muy agradable, que sin duda dejara una memoria hermosa.
Cerca de la capital puede visitar Estoril y
Cascais, así como Sintra, Patrimonio de la
Humanidad, y al atardecer navegar a lo largo del río Tajo
mientras admira la ciudad. Parte fundamental de la cultura es la música
hermosa y nostálgica, por eso no deje de asistir a un espectáculo de
Fado y guitarra portuguesa, un tipo de música muy peculiar y
bella.
Apúntese a excursiones que incluyan Óbidos, un pueblo
fortificado de casas encaladas y estrechas calles con un inconfundible ambiente
medieval, Nazaré, pintoresco pueblo de pescadores, Fátima, uno de los más
importantes santuarios marianos de la cristiandad, Batalha y el
Monasterio de Santa Maria d'Alcobaça, declarados Patrimonio
Mundial.
Disfrute de las bellas playas del Océano Atlántico
y de las espectaculares vistas desde los puntos más occidentales de la Europa
continental.
Conozca la ciudad de Oporto, también declarada Patrimonio de la
Humanidad, que tiene uno de los centros históricos más notables de toda Europa y
fue seleccionado como primer destino europeo de 2013. Visite el prestigioso
Valle del Duero haciendo un recorrido vinícola con cata del
tradicional vino de Oporto. Finalmente viva una experiencia en el cielo,
embárquese en Coruche, en un globo aerostático y brinde con una
copa de champán al final del paseo.