Los cristianos han visitado la casa de Pedro en Cafarnaún de
Galilea desde las primeras peregrinaciones. Gracias a los testimonios
que dejaron tras de sí, sabemos exactamente qué vivienda se convirtió en la
primera casa de oración cristiana de Cafarnaúm.
La casa de Pedro, donde Jesús curó
a su suegra (Mateo, 8:14; Marcos, 1:29-31), se construyó en el siglo primero a.
C., y era una vivienda sencilla, al igual que muchas otras que los arqueólogos
han encontrado en este pequeño pueblo de pescadores y agricultores. En las
generaciones siguientes, los fieles dejaron no menos de 131 inscripciones en sus
paredes. El nombre de Jesús aparece en ellas frecuentemente, al igual que el de
Pedro, junto con cruces, nombres de peregrinos y bendiciones. Posteriormente, a
mediados del siglo IV se construyó aquí una gran iglesia en torno a la casa de
Pedro, y hace unos años se erigió también una iglesia moderna. Estas paredes,
son testigo de la devoción permanente que han sentido los cristianos por este
lugar donde se produjo una de las curaciones más famosas del ministerio
de Jesús en Galilea.