Miguel Agustín Pro Juárez (México 1891 - 1927) fue un presbítero católico,
miembro de la Compañía de Jesús, acusado de participar en actos de sabotaje en
la denominada Guerra Cristera. Murió, sin juicio alguno ni desahogo de pruebas,
junto con su hermano Humberto Pro Juárez, fusilado por un pelotón. Fue
beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1988, entre otras cosas por no haber
sido encontrado culpable de los delitos de los que se le acusaba.
El padre Pro brindó sus servicios como consejero espiritual y sacerdote a
varias organizaciones. Se hizo rápidamente popular entre los católicos mexicanos
y, por ello mismo, fue visto con recelo por las autoridades.
Fue acusado, junto con su hermano Humberto y otros laicos y religiosos
mexicanos, como Concepción Acevedo de la Llata, de participar en una
conspiración para oponerse y derrocar a las autoridades del país.
La parroquia de la Sagrada familia en la colonia Roma de la Ciudad de México
alberga los restos del mártir Miguel Agustín Pro. La fachada es de estilo
neorománico, destaca el escalonamiento de los arcos de medio punto y entre
ellos, los florones en relieve. Sobre las enjutas del arco del acceso principal,
corre horizontalmente una arquería con grandes flores, hojas y tallos en su
interior; siete círculos ligados por palmas rodean a la rosa o rosetón que es un
elemento neogótico. La puerta del acceso principal muestra una peculiar serie de
tres arcos en derrame.