Situado sobre la aldea de Podbrdo, en
Bijakovici, es el lugar donde los videntes vieron por primera vez a la Virgen a
finales de junio de 1981. Desde entonces, los peregrinos se reúnen en este sitio
para rezar el Rosario. Tanto de día como de noche es posible encontrar grupos de
peregrinos que suben hacia esta zona de la primera aparición que ha sido marcada
por un pequeñomontículo de piedras, entre las cuales ha sido hincada una
sencilla cruz azul. A lo largo del sendero de subida, en 1989, se situaron una
serie de relieves que ilustran los misterios gozosos y dolorosos del Rosario,
obra realizada por el Prof. Carmelo Puzzolo de Florencia.
Es el lugar de la celebración de la
Eucaristía y de la vida sacramental. Un terremoto destruyó la antigua iglesia
parroquial construida a finales del siglo pasado. La nueva iglesia fue terminada
en 1969. Tanto la iglesia como la parroquia fueron consagradas a Santiago,
apóstol y protector de los peregrinos. En 1991, junto a la iglesia, fueron
erigidos un templete para celebrar al aire libre y veinte confesionarios.
También se han construido una pequeña capilla para la adoración del Santísimo,
con dependencias para conferencias y coloquios espirituales, y dos pabellones
para celebraciones especiales.
Krizevac
Es un monte sobre Medjugorje, en el que, en el año 1934, los
habitantes de la aldea de Medjugorje, en memoria del 1900 aniversario de la
muerte de Jesús, erigieron una cruz de cemento de ocho metros de altura. Tanto
grupos de creyentes como personas que acuden de forma individual expresan la
devoción al Vía Crucis caminando de estación en estación. Los primeros años, las
estaciones estaban indicadas mediante cruces de madera, a partir de 1988, junto
a las cruces fueron colocados relieves en bronce - las estaciones del Vía Crucis
- obra del escultor italiano Carmelo Puzzolo. El Krizevac ha llegado a ser uno
de los lugares preferidos para la adoración del sufrimiento de Cristo y también
se ha convertido en el Calvario del Santuario de Medjugorje.
Mensaje
del 25 de junio de 2015
"Queridos
hijos! También hoy el Altísimo me concede la gracia de poderlos amar y de
llamarlos a la conversión. Hijitos, que Dios sea vuestro mañana, no la guerra ni
el desasosiego, no la tristeza sino la alegría y la paz deben reinar en los
corazones de todos los hombres, y sin Dios nunca podrán encontrar la paz.
Hijitos, por eso regresen a Dios y a la oración para que vuestro corazón cante
con alegría. Yo estoy con ustedes y los amo con inmenso amor. Gracias por haber
respondido a mi llamado."